Redención
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"Redención": Una novela de muchos, muchos quilates
Revisado en España el 10 de septiembre de 2019
Ante todo quiero dar las gracias a Gamboa por invitarnos a acompañarlo esta vez, porque esta vez la una aventura muy especial. Fernando: fue un placer acompañarte a visitarla.Conocí a Fernando en medio de una tormenta editorial que nos envolvió a ambos, y a algunos escritores más, y de la que salimos como pudimos. Unos más escaldados que otros, pero todos con cicatrices. Desde entonces me ha ganado como lector para siempre.Me gusta escribir aventura, porque antes he leído novelas de aventuras. Parecía un género olvidado, un denominación editorial casi "maldita". No existía tal olvido. Fernando Gamboa escribe aventura.Es capaz de hacernos viajar a Guinea, de guiarnos hasta la última cripta del planeta, o llevarnos de copiloto junto a Riley. Y a pesar de grandes novelas, de sendos números 1 y bestsellers en su palmarés particular, aún había margen para la sorpresa.A mí, querido escritor, más que sorprenderme una vez más, me has asombrado con "Redención".Supe hace unos años de la existencia de Nuria Badal. Al tiempo supe de la tragedia, del sufrimiento, del dolor que causó su marcha. Y aún así, su nombre quedó latente, grabado en la roca del recuerdo y tallada en mi corazón. Por eso, se me escapó una sonrisa cuando leí a Gamboa, primero el título, y luego quien protagonizaba su nueva novela.Emociones aparte, porque después de dicha sonrisa inicial, reconozco que fueron varias las lágrimas que me surcaron las mejillas, llegó el libro. Y no defraudó.No es sencillo trazar un listón tan alto con una novela como lo hace este hombre, y como si de un mago se tratará, vuelve a marcar un listón más alto cada vez que publica.Ha vuelto hacerlo. Desplegando la varita mágica con una historia de muchos quilates, una trama perfecta, un trazo de escenarios y personajes fino y fenomenalmente diseñado, un futuro no tan lejano que ya nadie se atreverá a decir que no es posible. Una novela de cine, y espero que no se quede en una frase hecha y haya algún productor o director de "campanillas" leyendo esta reseña.Por supuesto no les hablaré de "lo que hay" dentro del cofre del tesoro, de lo que se van a encontrar al pasar las páginas. Y no por no destripar el contenido, sino porque quiero que lo vivan. No sólo leerán "Redención", la vivirán. Vivirán una trama llena de detalles, de emoción, de giros y sorpresas que los envolverán en un auténtico huracán. Sin pausa. Sin tregua. Con un torrente de tensión lectora y adrenalina voraz que les arrastrarán una y otra vez, en cada capítulo.No nacen libros así todos los días, ni siquiera un par de ellos al año. Nacen cada cierto tiempo, porque necesitan muchas horas de cocina, y un cocinero que sepa lo que hace con las cucharas. Y éste es de los buenos. De los mejores que tiene este país. Va siendo hora de que la literatura le devuelva parte de lo que le da él, y en muchas ocasiones sin pedir demasiado a cambio. Lo merece.Me voy despidiendo, capitán. Como tú dices: "Naveguemos hacia el amanecer, siempre hacia el amanecer", aquí tienes a uno más entre los tripulantes que se embarcarán contigo con la siguiente, y con la que venga luego...
Revisado en España el 10 de septiembre de 2019
Imágenes de esta reseña
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Revisado en España 🇪🇸 el 7 de marzo de 2023
Revisado en España 🇪🇸 el 10 de septiembre de 2019
Conocí a Fernando en medio de una tormenta editorial que nos envolvió a ambos, y a algunos escritores más, y de la que salimos como pudimos. Unos más escaldados que otros, pero todos con cicatrices. Desde entonces me ha ganado como lector para siempre.
Me gusta escribir aventura, porque antes he leído novelas de aventuras. Parecía un género olvidado, un denominación editorial casi "maldita". No existía tal olvido. Fernando Gamboa escribe aventura.
Es capaz de hacernos viajar a Guinea, de guiarnos hasta la última cripta del planeta, o llevarnos de copiloto junto a Riley. Y a pesar de grandes novelas, de sendos números 1 y bestsellers en su palmarés particular, aún había margen para la sorpresa.
A mí, querido escritor, más que sorprenderme una vez más, me has asombrado con "Redención".
Supe hace unos años de la existencia de Nuria Badal. Al tiempo supe de la tragedia, del sufrimiento, del dolor que causó su marcha. Y aún así, su nombre quedó latente, grabado en la roca del recuerdo y tallada en mi corazón. Por eso, se me escapó una sonrisa cuando leí a Gamboa, primero el título, y luego quien protagonizaba su nueva novela.
Emociones aparte, porque después de dicha sonrisa inicial, reconozco que fueron varias las lágrimas que me surcaron las mejillas, llegó el libro. Y no defraudó.
No es sencillo trazar un listón tan alto con una novela como lo hace este hombre, y como si de un mago se tratará, vuelve a marcar un listón más alto cada vez que publica.
Ha vuelto hacerlo. Desplegando la varita mágica con una historia de muchos quilates, una trama perfecta, un trazo de escenarios y personajes fino y fenomenalmente diseñado, un futuro no tan lejano que ya nadie se atreverá a decir que no es posible. Una novela de cine, y espero que no se quede en una frase hecha y haya algún productor o director de "campanillas" leyendo esta reseña.
Por supuesto no les hablaré de "lo que hay" dentro del cofre del tesoro, de lo que se van a encontrar al pasar las páginas. Y no por no destripar el contenido, sino porque quiero que lo vivan. No sólo leerán "Redención", la vivirán. Vivirán una trama llena de detalles, de emoción, de giros y sorpresas que los envolverán en un auténtico huracán. Sin pausa. Sin tregua. Con un torrente de tensión lectora y adrenalina voraz que les arrastrarán una y otra vez, en cada capítulo.
No nacen libros así todos los días, ni siquiera un par de ellos al año. Nacen cada cierto tiempo, porque necesitan muchas horas de cocina, y un cocinero que sepa lo que hace con las cucharas. Y éste es de los buenos. De los mejores que tiene este país. Va siendo hora de que la literatura le devuelva parte de lo que le da él, y en muchas ocasiones sin pedir demasiado a cambio. Lo merece.
Me voy despidiendo, capitán. Como tú dices: "Naveguemos hacia el amanecer, siempre hacia el amanecer", aquí tienes a uno más entre los tripulantes que se embarcarán contigo con la siguiente, y con la que venga luego...
"Redención": Una novela de muchos, muchos quilates
Revisado en España 🇪🇸 el 10 de septiembre de 2019
Ante todo quiero dar las gracias a Gamboa por invitarnos a acompañarlo esta vez, porque esta vez la una aventura muy especial. Fernando: fue un placer acompañarte a visitarla.Revisado en España 🇪🇸 el 10 de septiembre de 2019
Conocí a Fernando en medio de una tormenta editorial que nos envolvió a ambos, y a algunos escritores más, y de la que salimos como pudimos. Unos más escaldados que otros, pero todos con cicatrices. Desde entonces me ha ganado como lector para siempre.
Me gusta escribir aventura, porque antes he leído novelas de aventuras. Parecía un género olvidado, un denominación editorial casi "maldita". No existía tal olvido. Fernando Gamboa escribe aventura.
Es capaz de hacernos viajar a Guinea, de guiarnos hasta la última cripta del planeta, o llevarnos de copiloto junto a Riley. Y a pesar de grandes novelas, de sendos números 1 y bestsellers en su palmarés particular, aún había margen para la sorpresa.
A mí, querido escritor, más que sorprenderme una vez más, me has asombrado con "Redención".
Supe hace unos años de la existencia de Nuria Badal. Al tiempo supe de la tragedia, del sufrimiento, del dolor que causó su marcha. Y aún así, su nombre quedó latente, grabado en la roca del recuerdo y tallada en mi corazón. Por eso, se me escapó una sonrisa cuando leí a Gamboa, primero el título, y luego quien protagonizaba su nueva novela.
Emociones aparte, porque después de dicha sonrisa inicial, reconozco que fueron varias las lágrimas que me surcaron las mejillas, llegó el libro. Y no defraudó.
No es sencillo trazar un listón tan alto con una novela como lo hace este hombre, y como si de un mago se tratará, vuelve a marcar un listón más alto cada vez que publica.
Ha vuelto hacerlo. Desplegando la varita mágica con una historia de muchos quilates, una trama perfecta, un trazo de escenarios y personajes fino y fenomenalmente diseñado, un futuro no tan lejano que ya nadie se atreverá a decir que no es posible. Una novela de cine, y espero que no se quede en una frase hecha y haya algún productor o director de "campanillas" leyendo esta reseña.
Por supuesto no les hablaré de "lo que hay" dentro del cofre del tesoro, de lo que se van a encontrar al pasar las páginas. Y no por no destripar el contenido, sino porque quiero que lo vivan. No sólo leerán "Redención", la vivirán. Vivirán una trama llena de detalles, de emoción, de giros y sorpresas que los envolverán en un auténtico huracán. Sin pausa. Sin tregua. Con un torrente de tensión lectora y adrenalina voraz que les arrastrarán una y otra vez, en cada capítulo.
No nacen libros así todos los días, ni siquiera un par de ellos al año. Nacen cada cierto tiempo, porque necesitan muchas horas de cocina, y un cocinero que sepa lo que hace con las cucharas. Y éste es de los buenos. De los mejores que tiene este país. Va siendo hora de que la literatura le devuelva parte de lo que le da él, y en muchas ocasiones sin pedir demasiado a cambio. Lo merece.
Me voy despidiendo, capitán. Como tú dices: "Naveguemos hacia el amanecer, siempre hacia el amanecer", aquí tienes a uno más entre los tripulantes que se embarcarán contigo con la siguiente, y con la que venga luego...
Imágenes de esta reseña
Revisado en España 🇪🇸 el 20 de enero de 2023
Revisado en España 🇪🇸 el 9 de mayo de 2023
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