-- Estamos ante una autobiografía polémica, al punto de ser denunciada por la administración estadounidense por revelación de secretos y, si la pregunta es si lo hace, pues sinceramente creo que sí, aunque no va el lector a descubrir quién mató a Kennedy. Lo que descubrirá son antiguas fisuras en el sistema, modos de contratación estilo E.T.T, recopilación masiva de datos, infiriendo el lector avisado como se usan y para qué los usan, creación de nubes, big data para predecir comportamientos, alterarlos e incluso venderlos etc etc....
-- A lo largo de los tres capítulos en los que está dividido el libro descubrirá, entre temor y risas, como los estadounidenses tras el 11 S, abrieron las puertas a los ¨tecnólogos¨ subcontratados por la contrata de la subcontrata (personal de estética punky, pasotas totales, e, incluso ateneístas siempre según el autor) destacando estos hechos sobre todo en la segunda parte del libro siendo esta y la última donde ya habla de su huída, problemas morales ante las revelaciones las que más me han gustado. La primera parte sobre sus orígenes, fobias, vaguería, fracaso en los Ranger y el bullying padecido podría haberse reducido o bien haberlo contado de manera más ágil)
-- Para concluir es un libro mejorable pero que debido al tema que trata desde el final de la primera parte en adelante me enganchó, tras la lectura que aunque extensa es muy fácil, da la sensación que el autor no está del todo a gusto con sus acciones, (traicionar a su país) por mucho que exprese su necesidad de trabajar para el pueblo y destaque ejemplos familiares en ese sentido desde la guerra de independencia. Sin embargo aporta como valor los obscuros movimientos de ciertas agencias en aras de salvaguardar al ciudadano, el cual y siempre según el autor le importa un comino, cosa que habría que poner en tela de juicio, más aún, viniendo de una persona que reside en una tiranía como Rusia, no puedo dejar de pensar que, muchas cosas de las que cuenta pueden estar tergiversadas, exageradas o ser simplemente mentiras, no obstante saco en claro que estamos en un mundo orwelliano que en manos equivocadas nos hará pedir por nosotros mismos ser esclavos. Disfruten.