Principal comentario positivo
5,0 de 5 estrellasEl legado de un gran filósofo
Revisado en España 🇪🇸 el 23 de marzo de 2019
En la Grecia del siglo V aC el Oráculo de Delfos vaticina a Querefonte, un amigo de la infancia de Sócrates, la muerte del filósofo de una forma violenta. Al mismo tiempo un bebé recién nacido en Esparta es descartado para la vida; su destino el monte Taigeto. Ya desde el principio de la novela la incertidumbre del futuro está asegurada. Mientras tanto se disfruta con la Grecia Clásica, con las historias de los hombres que dieron un nombre al periodo: Pericles -el político griego más importante de esos años, de hecho a ese siglo se le llama "el siglo de Pericles" y cuya muerte dejó un vacío difícil de superar-; Fidias -famoso escultor de esa época al que se le debe la reconstrucción de la Acrópolis de Atenás, con sus obras tan famosas como la Atenea del Partenón y la estatua de Zeús de Olimpia-; Mirón -otro escultor y broncista de ese siglo, cuya escultura "El discóbolo" es todo un referente-; Critón -amigo y discípulo de Sócrates y que posteriormente sería un personaje en las obras de Platón (también discípulo de Sócrates); y tantos otros... Todos ellos aparecen en esta novela y a la vez que se disfruta con la lectura se aprenden cosas nuevas, de hecho eso es lo que me ha sucedido a mí, conocía algo de la Grecia Clásica de cuando lo estudié en su momento, pero he de decir que me he sentido muy ignorante muchas veces pues buscaba definiciones y biografías de forma continua mientras leía. Eso ha posibilitado que mi interés por ese siglo haya aumentado y me ha sorprendido mucho.
Pero centrándonos en el libro, aparte de que te enseña mucho, también te cautiva. Marcos Chicot es un autor que sabe mezclar la historia con la vida de los personajes de la novela de una manera muy sutil. Los acontecimientos surgen poco a poco. En medio de las constantes guerras entre Atenas y Esparta, las conquistas de distintos pueblos, los asedios, las Olimpiadas, las Asambleas y las epidemias de peste, aparece una historia de amor entre Casandra y Perseo; ellos serán el eje de la narración, todo gira en torno a ellos, a su vida, a sus deseos, a sus temores y a ese profundo amor que sienten el uno por el otro. Y no nos podemos olvidar de la figura de Sócrates, el filósofo de la eternidad, cuyas ideas siguieron Platón y más tarde Aristóteles, los tres grandes de Grecia y, cuyas vivencias fueron recogidas por Platón, pues Sócrates no dejó escritura alguna, pero sí un legado que todavía perdura. Muy bien recreado en la novela el juicio y la muerte del sabio más grande de la Humanidad, el que afirmaba que "sólo sé que no sé nada" y que es un referente en el estudio de la filosofía.
Ha sido un placer leer este libro y después no se debe dejar escapar la oportunidad de ir a la página del autor y recrearse con las esculturas, las cerámicas, los monumentos e incluso un mapa de Atenas de aquella época que Marcos Chicot nos ofrece y que son un complemento del libro, por cierto perfectamente documentado como suele ser habitual en las obras de este autor.