Principal comentario crítico
3,0 de 5 estrellastopicazos de una Euskadi de los 80-90s
Revisado en España 🇪🇸 el 26 de septiembre de 2020
el libro es entretenido. Para mi que he nacido en Euskadi y he crecido en los 80 y 90 en la que la actividad de ETA era una realidad me ha parecido que quiere contar una historia como si fuera la unica historia o realidad existente, como si fuera una realidad generalizada: pueblo pequeño cerca de Donosti, 2 familias amigas, 2 familias que se enemistan cuando uno de los hijos de una integra la banda y huye, y el padre de familia de la otra empieza a recibir amenazas por ser empresario.
No niego que esto ocurriese, pero es que desde mi punto de vista no ocurria así, afortunadamente para la mayoria de la sociedad.
Topicazos para vender la historia principalmente fuera de Euskadi:
- en los pueblo pequeños todos son abertzales, todos a favor de ETA y la lucha armada.
- todo es ETA, Herri Batasuna y el mundo abertzale, PNV (de traca cuando siempre condenaron las acciones, y bastante gente de ellos fueron asesinados y extorsionados por la banda, sus batzokis pintados etc...siendo el partido politico que ha ganado todas las elecciones en Euskadi), todos los jovenes son de ETA, la sociedad apoya ETA...todo lo contrario, solo una parte de la minoría abertzale la apoyaba.
- euskera parece que es sinonimo de ETA. La verdad es que el euskera es una de las lenguas oficiales de Euskadi, y euskaldun es cualquiera que lo hable independientemente de sus ideas politicas: PP, PSOE, PNV, HB, ...
- la sociedad mira hacio otro lado...no es verdad!!! la violencia y ETA era rechazado por casi toda la sociedad. Los actos de repulsa etc fueron continuos.
Simplemente la gente intentaba convivir. Muchas veces se evitaba hablar de politica, sobre todo si no había confianza, porque la politica era entendida como una elección personal, como la religion. Independientemente de lo anterior la gente convivia.
Los atentados, la kale borroka, la tortura a presos, la dispersión de los presos, ... todo eso es una realidad innegable.
Fuera de Euskadi vendera, dentro no deja de ser de una buena historia