Principal comentario positivo
4,0 de 5 estrellasUna vida como un río
Revisado en España 🇪🇸 el 2 de marzo de 2023
Es una novela que si los días tuvieran 32 horas, releería para disfrutarla desde el principio. La leí en dos tramos, con diferentes expectativas en cada uno, siendo la experiencia muy dispar.
Tras leer varias reseñas me zambullí en la lectura esperando una historia de amor que fuera el hilo principal de la historia. Sin embargo, no encontré la profundidad que esperaba en dicha relación. Quizá por ello se me hizo espesa la enorme cantidad de información histórica y no la disfruté. Dejé la lectura y la retomé casi un mes después, centrada en disfrutar de la historia de Luisiana y descartando esperar por la relación romántica. Mi experiencia fue radicalmente diferente, gozando de una novela completa y cuya amplitud es abrumadora y genial.
Huelga decir que el trabajo de documentación que realiza Luz Gabás es abrumador. Pude disfrutar muchísimo de la transmisión de esa labor, durante la presentación de la novela a la que acudí. Aquella noche decidí pausar la lectura y retomarla más adelante con mi nueva perspectiva.
Aunque los personajes principales son Suzette e Ishcate, la primera parte de la novela nos narra la historia de aquellas tierras a través de los negocios comerciales que Jérôme Girard, padre de Suzette, realiza con su socio Bênoit Leraux y cómo sus vidas recorren caminos finalmente tan diferentes.
Los intereses tan diversos sobre aquellas tierras y quienes las rodean y las circunstancias tan cambiantes en las mismas, hacen que los personajes, especialmente los indios, se debatan constantemente entre españoles, franceses, ingleses y sus propias tribus.
Uno de nuestros personajes principales, Ishcate, pertenece a la tribu kaskaskia y rema como puede entre ambos mundos por su amor a Suzette. De los aspectos que más disfruté de la novela fue el sentimiento de libertad que transmitía cuando recorría las tierras salvajes describiendo los límpidos paisajes naturales.
Suzette, por su parte, es una mujer nacida en el tiempo equivocado. Arrastrada por convencionalismos que no comparte, vive la vida que le toca vivir sin convencimiento y pensando siempre en lo que no fue y pudo haber sido. No obstante, nunca deja que su espíritu libre se opaque del todo; su amor prohibido por Ishcate lo mantiene vivo. Constantemente idea espacios en la sociedad para mujeres como ella.
No puedo dejar de lado el tema de la esclavitud, con personajes que justifican el hecho, otros que dudan, cimarrones, esclavos liberados... la variedad de perspectivas es enriquecedora en cuanto al momento histórico.
También se trabaja el tema del racismo hacia los propios indios, originarios de las tierras que ocupaban los europeos a los que se compraba con regalos y se adormecía con alcohol.
Me encantaría que Luz, con su maravillosa capacidad, retomara este aspecto y nos narrara la historia de tantas tribus nativas americanas llevadas al ocaso por el abuso.
Si hubiera escrito mi parecer a media novela no lo hubiera publicado (por el momento no escribo sobre novelas que no me gusten) y sin embargo, la termino enamorada de esa tierra que no he tenido el gusto de visitar.